lunes, 1 de agosto de 2011

Queda NADA.

Hace ya casi un mes que me pasé por aquí, para contaros que solo me quedaba un mes, pero ahora vuelvo para deciros que solo queda una semana.
Estoy muy nerviosa, con los últimos preparativos, despedidas,...
El tiempo no cesa, y si hace días quedaba un mes, hoy solo queda una semana, lo cual es nada.
Debo empezar a preparar maletas, ahora es cuando surgen todas las dudas, qué llevar, qué dejar, como despedirte, como será mi primer día allí,..
Supongo que la próxima vez que os vuelva a escribir será ya desde el otro lado del "charco", así que, de ahora en adelante intentaré pasarme cada semana para contaros todo lo que hago.

1 comentario:

  1. En mi opinión, el tiempo no existe. Es solo una invención humana.
    Los que sí existen, son los acontecimientos.
    El día, la noche, la mañana, la tarde.
    Las fases lunares, las mareas.
    El nacimiento y la puesta del sol.
    Salir de viaje, llegar al destino.
    Iniciar una labor, realizarla, acabarla.
    Para concretar la dimensión de la duración de los acontecimientos, se han inventado unas unidades de medida de los lapsos, segundo, minuto, hora, día, semana, mes, año, década, siglo, y se ha creado el reloj, como instrumento de medida de esos lapsos o tiempos.
    Debió haber existido una humanidad que, desconociendo la palabra “tiempo”, en lugar de decir “no tengo tiempo para ir contigo ahora”, habría dicho, “iré contigo, cuando termine de cazar”
    Siendo, ese invento llamado tiempo, algo absolutamente intangible, hemos llegado casi a materializarlo, cuando decimos, “no tengo tiempo”, o “fulanito tiene mucho más tiempo que yo”. Algo así como si el tiempo fuese, alubias o garbanzos.
    Además, cuando decimos que “el tiempo es oro”, ¿qué estamos haciendo, sino materializarlo?
    Intangible, sí, pero, todopoderoso, pues, al final, él es quien todo arregla.
    Bueno, digamos que, hubo un tiempo en el que “el tiempo” no existía, pero ahora que lo hemos inventado, mientras estamos en el escenario de la vida, todos tenemos el mismo tiempo que fulanito, la diferencia está en, cómo cada uno lo utiliza.
    Cierto, Uxía. Siempre decimos que “el tiempo vuela”. ¡Y es verdad!
    Mejor será no perderlo, contemplando su vuelo, como quien contempla el de las moscas.
    Gracias por la lección que tú nos das con el aprovechamiento de tu tiempo.
    Tus logros son buena prueba de ello.

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